En lo más alto del monte Kungang, hombres y animales viven en paz y armonía. La vida transcurre sin mayores problemas hasta que un día un cazador hiere a un cervatillo. Por casualidad, un joven lugareño que se encuentra en los alrededores, trastornado por lo ocurrido, espanta al cazador y cura al animal. Una vez curado, como recompensa el cervatillo lleva a su nuevo amigo a una parte secreta y encantada de la montaña donde lo esperará una inimaginable aventura.